Saludas

CONSILIARIO

PADRE EMILIO MARTÍNEZ TORRES

PRESIDENTE

JOSÉ CARRIÓN PARDO

Queridos hospitalarios y hospitalarias. Ha llegado el momento de renovación de Presidente y de la Junta Directiva de nuestra Hospitalidad. Como bien sabéis es por un mandato de cinco años prorrogables. Abandona la presidencia Pilar Álvarez-Valdés Olaguibél, que durante los diez últimos años ha dirigido como Presidenta nuestra Hospitalidad. Diez años marcados por la gran innovación que ha supuesto un gran desarrollo vivo, entusiasta, dinámico, acogedor y receptor.

Tengo la gran suerte de contar con una Junta Directiva compuesta por hombres y mujeres con un gran sentimiento hospitalario, que han peregrinado varios años y han dedicado su esfuerzo a los enfermos, motor que nos une a todos y centro de nuestra dedicación, no sólo en la peregrinación, sino en el día a día que es nuestro compromiso. A todos ellos y ellas, les doy las gracias porque desde el primer momento dijeron sí a formar parte de esta Junta Directiva. También a todos los que han depositado en mí su confianza y me han animado a que me presentara a Presidente.

Comenzamos una nueva etapa, llena de ilusión y también de responsabilidad hacia un trabajo comprometido, con la esperanza de realizar la tarea encomendada, sobre todo con personas enfermas o con discapacidad que tanto esperan de nosotros. Vamos a seguir siendo una hospitalidad abierta, adentrándonos como ya lo estamos haciendo en todas las asociaciones e instituciones cristianas, porque no podemos encerrarnos en nosotros mismos; somos una asociación diocesana accesible a dejar participar en ella a toda persona, asociación o institución que esté interesada en nosotros y que al mismo tiempo sea recíproca.

A lo largo del año realizamos muchas actividades, casi todas con personas enfermas o con discapacidad, y otras sólo con hospitalarios, como puede ser el nuevo proyecto de este año 2024, que ha sido la tómbola solidaria y que seguiremos haciendo, así como las demás acciones que tenemos previstas, siempre con la intercesión de nuestra Madre Ntra. Sra. de Lourdes.

Gracias a todos por vuestra comprensión, tener la seguridad de que todo lo que se programe en estos cinco años que dura mi mandato se va a hacer con todo el esfuerzo y cariño que se merece, y si en algo me puedo equivocar, pido perdón.

Pido al Espíritu Santo a nuestra Madre que me ayuden y me iluminen para que pueda desarrollar bien el trabajo que se merece nuestra Hospitalidad.

 

Un abrazo. Pepe Carrión.

Presidente de la Hospitalidad de Ntra. Sra. de Lourdes.

ADMINISTRADOR DIOCESANO

D. JULIÁN ROS CÓRCOLES

La Iglesia diocesana de Albacete celebra, con “Gratitud y Esperanza”, sus primeros 75 años de existencia en el marco del gran Jubileo del año 2025. Fue el 2 de noviembre de 1949 cuando el Papa Pío XII, mediante la Bula Inter praecipua, creó nuestra diócesis.

 

Cuando era niño, escuchaba hablar del “tren de la esperanza” que partía cada año desde Albacete. Aunque no sabía exactamente de qué se trataba, aquel nombre me resultaba profundamente conmovedor. Más tarde, ya en la adolescencia, descubrí que hacía referencia a la peregrinación anual organizada por la Hospitalidad de Lourdes para llevar a numerosos enfermos hasta la gruta de Massabielle, donde se encuentra la imagen de la Virgen.

 

Aunque hoy en día ya no se peregrina en tren, la esperanza que impulsa este movimiento sigue siendo la misma. Cada año, nuestra Iglesia organiza una peregrinación que se prepara con esmero durante meses, gracias al esfuerzo de todos los hospitalarios. La Hospitalidad de Lourdes actúa como una poderosa locomotora que nos impulsa a todos a crecer en la Esperanza, alimentada por la experiencia de la fe.

 

En este Año Santo Jubilar, se nos recuerda que los principales “lugares jubilares” de nuestra peregrinación son las personas enfermas, los pobres, los ancianos, los encarcelados y todos aquellos que sufren de alguna forma. Estamos llamados a acompañarlos con gestos concretos de caridad y solidaridad. Ellos nos revelan el rostro sufriente de Cristo y nos invitan a llevarles el consuelo del Evangelio.

 

Así, “los fieles podrán obtener la Indulgencia Jubilar si dedican un tiempo adecuado a visitar a los hermanos que se encuentran en necesidad o dificultad (enfermos, encarcelados, ancianos en soledad, personas con capacidades diferentes…). De este modo, realizarán una peregrinación hacia Cristo presente en ellos” (cfr. Mt 25, 34-36).

 

Gracias de corazón a la Hospitalidad de Lourdes por ser motor de esperanza en nuestra Iglesia.